TRADUCCIÓN Y
LOCALIZACIÓN
DE UNA PÁGINA WEB CON
DÉJÀ VU
Déjà
Vu es un programa de memoria de traducción, al igual que lo es Trados. Para
este curso y como ejercicio final del año, hemos desarrollado unas prácticas
consistentes en la traducción y localización de una página web mediante el
programa Déjà Vu.
Respecto
a la tarea en sí se podría decir que era bastante sencilla dado que lo que se
nos pedía no era una traducción completa
y exhaustiva de la página web, sino más bien, aprender a usar la herramienta y
sentirnos cómodos trabajando en un entorno de este tipo. Si bien, creo que es
importante destacar que la tarea ha sido más fácil gracias a que hemos visto en
clase los pasos a seguir para su buena utilización. Aunque crear el proyecto no
tenga mucha complicación, hacer un uso adecuado del programa, es decir,
aprovechar al máximo las aplicaciones que nos ofrece, hubiese sido una tarea
bastante más tediosa de no haber practicado en clase anteriormente. También es
cierto que nada es imposible. Hoy en día muchos anónimos expertos suben a la
red tutoriales sobre cientos de programas, entre ellos, por supuesto Déjà Vu.
Durante
la realización de la práctica he ido apuntando estas observaciones que espero
sean de utilidad a muchos de los próximos usuarios del programa:
- El
traductor debe poder acceder a todo el contenido de la página. En nuestro caso,
nos descargamos el archivo de la plataforma Moodle, pero en futuras ocasiones
es importante tener esto en mente. Si el cliente no nos facilita el contenido,
tendríamos que servirnos de programas específicos que existen en Internet para
poder descargarnos todos los datos.
- Una
vez creamos el proyecto en el programa Déjà Vu, es importante crear una memoria
y una terminología locales. Además es importante dejar seleccionados los
apartados de autopropagar (el programa traduce automáticamente aquellos
segmentos que se repiten) y autoenvío, los cuales ahorran bastante trabajo al
traductor.
- Es
necesario rellenar todos los segmentos vacios para una correcta visualización.
Si ya hemos traducido lo que se nos pedía en el trabajo, lo mejor para ahorrar
tiempo y esfuerzo es pinchar en el apartado de pseudotraducción, gracias al
cual se copian los segmentos del texto origen en los huecos vacios del texto
meta.
- En
la visualización final comprobé que había títulos que no estaban traducidos.
Esto se debía a que estos títulos eran imágenes, y para traducirlas había que
editarlas con un programa especial de fotografía, como podría ser por ejemplo
el Photoshop. En este caso particular no lo he realizado, pero en un encargo en
la vida real sería conveniente hacerlo y por supuesto, influiría en el precio.
- Por
último, tenemos que exportar el proyecto, y para ello se nos creará una carpeta
llamada “es_es”. No sirve con tener en esa carpeta solo los archivos .html
traducidos, sino que también hay que añadir las carpetas de “media”, “css”,
“js” y “scripts”. El mayor problema que tuve en el trabajo fue en este punto,
donde además de copiar dichas carpetas había que reemplazar el archivo “main”
que se encuentra dentro de la carpeta “css”. Esto sirve para que no se
desconfigure el resultado final.
A
modo de conclusión creo que es conveniente destacar que, por un lado, no es un
programa extremadamente difícil e
inaccesible y por otro, posee bastante utilidad, sobre todo si como traductores
profesionales nos dedicamos a traducir textos dentro de un mismo ámbito del
conocimiento, donde el uso de memorias y listas de terminología es
prácticamente obligatorio. La única pega a estos programas tan absolutamente
adecuados para nosotros es que son desorbitadamente caros. Si hemos podido
hacer esta práctica es porque nos hemos descargado la versión de prueba de 30
días, sino como estudiantes, nos hubiera sido totalmente inasequible.